El Día de Muertos es una de las tradiciones más representativas de México por ser una celebración única que une a todas las familias mexicanas, dentro y fuera del país. Si quieres saber más sobre ella, en Remitly te contamos sus claves.
El 1 y el 2 de noviembre de cada año, los mexicanos esperan las almas de sus difuntos que, según la tradición, regresan al mundo de los vivos para reencontrarse temporalmente con sus familias. El Día de Muertos es una de las celebraciones mexicanas más importantes, junto con el Día de la Independencia o las Posadas. Se trata de un momento de identidad, memoria y unión familiar que también fortalece el vínculo con los mexicanos que viven en el extranjero.
Celebrar este día es, para las personas que se han ido del país, una manera de mantener presente su cultura y sus raíces. Además, muchas familias que viven en el extranjero envían dinero a México para que sus seres queridos puedan comprar todo lo necesario para este día. Tan importante se ha tornado esta celebración prehispánica y católica que, en el 2008, la Unesco la nombró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. A continuación, veremos por qué.
¿Qué es el Día de Muertos?
El Día de Muertos tiene su origen en la época prehispánica, cuando la población de ese momento rendía culto a la muerte, considerándola solo un paso en el ciclo de la vida. Luego, cuando los europeos desembarcaron en América, esta tradición se unió a la celebración católica conocida hoy como el Día de Todos los Santos y Fieles Difuntos.
Así fue como la fiesta se transformó, pero siempre con una firme creencia en la vida después de la muerte. Con el paso de los años, los rituales se fueron incrementando y se crearon altares con ofrendas de comida, velas, fotos, objetos, papel picado y muchos símbolos más.
Aunque las fechas oficiales son el 1 y el 2 de noviembre, la celebración abarca seis días en total:
- 28 de octubre: este día es para honrar a las personas que murieron por causas violentas.
- 29 de octubre: en esta fecha se reciben las almas de quienes murieron por ahogamiento.
- 30 y 31 de octubre: estos dos días son para conmemorar a los niños que murieron antes de ser bautizados.
- 1 de noviembre: este día, conocido como el Día de Todos los Santos o Día de los Angelitos, está dedicado a los niños que fallecieron, por lo que la celebración cuenta con ofrendas de juguetes, dulces y velas pequeñas. Se vive un ambiente más inocente y puro para recordar a los “angelitos” fallecidos.
- 2 de noviembre: esta fecha se conoce como el Día de los Fieles Difuntos, momento en el cual se espera la visita espiritual de los adultos fallecidos. Durante este día, las ofrendas incluyen platos y bebidas que los difuntos disfrutaban, además de los objetos personales preferidos de estas personas.
Puede parecer una celebración triste, pero México ha sabido transformar a la muerte en una fiesta alegre y llena de color, donde se recuerda con amor y esperanza a todos los seres queridos que partieron.
¿Día de Muertos o Halloween?
Halloween, que se festeja el 31 de octubre, proviene de antiguas celebraciones celtas relacionadas con el final de la cosecha y el inicio del invierno. Es un día asociado a la oscuridad y a los espíritus que, más tarde, Estados Unidos transformó en una celebración con disfraces, dulces para los niños y calabazas decoradas.
En cambio, el Día de Muertos, celebrado en México el 1 y 2 de noviembre, surge de la unión de los rituales indígenas con la tradición católica. Su propósito es honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido.
Así, la primera fiesta se centra en el miedo con un sentido lúdico y de fiesta, y la segunda resalta la memoria, el amor y la unión familiar con los seres queridos que han dejado el mundo terrenal.
Las tradiciones mexicanas principales del Día de Muertos
El Día de Muertos es una de las celebraciones mexicanas con más significado cultural, gracias a los altares con decenas de símbolos y la comida tradicional que se prepara para los difuntos y para compartir en familia.
Los altares de muertos
Una de las tradiciones más emotivas para los mexicanos es la preparación de un altar con diferentes elementos esenciales, con un significado particular cada uno.
- Mantel blanco: es un símbolo de pureza para recibir las almas de los difuntos.
- Fotografías de los difuntos: así, el altar es más personal y cercano.
- Papel picado: se usa para dar color, formando con él figuras diferentes como calaveras, esqueletos o flores.
- Veladoras o velas: según la tradición, la llama guía a las almas hacia el reencuentro con los seres vivos.
- Comida favorita: para recordarlos y recibirlos de la mejor manera, se cocinan los platos preferidos de los difuntos y se ofrendan en el altar.
- Agua: el agua limpia es otro símbolo de pureza importante para el recibimiento de las almas.
- Flor de cempasúchil: también llamada “flor de veinte pétalos”, tiene un color naranja intenso y un aroma que guía a los difuntos hacia el altar.
- Calaveritas dulces: hechas de azúcar, chocolate o amaranto, representan la dulce aceptación de la muerte.
- Pan de muerto: uno de los panes que mejor representan la identidad mexicana.
- Objetos personales: muchas familias suelen poner las pertenencias más importantes o valoradas de los fallecidos.
- Sal: ayuda a proteger o limpiar las impurezas de los muertos durante el camino de regreso. Asimismo, representa la tierra y la conexión entre el mundo terrenal y espiritual.
- Incienso: al igual que el aroma de las flores, este humo se utiliza para guiar a las almas hacia el reencuentro con sus familiares en el mundo terrenal. A su vez, ayuda a expulsar a los malos espíritus.
La comida tradicional
El pan de muerto es el más tradicional de la cultura mexicana y se prepara especialmente para estas fechas. Tiene forma redonda para representar el ciclo de la vida y la muerte, y está decorado con cuatro tiras de masa que simulan ser los huesos de los brazos y las piernas de la persona fallecida. Por último, se espolvorea azúcar para representar la dulzura de la vida y el dulce recuerdo de los que han muerto.
Dependiendo de las regiones, el pan de muerto tiene sus propias variaciones:
- Mixquic (CDMX): tiene forma alargada y se cubre con ajonjolí.
- Michoacán: se decora con caritas de azúcar o colores.
- Oaxaca y Guerrero: aún más artístico, este pan cuenta con figuras humanas o de animales.
- Puebla: la forma es, generalmente, de un esqueletito con cabezas de azúcar.
- Tlaxcala: grande y en forma de muñeco, muchas veces está decorado con betún de colores.
Pero el pan de muerto no es el único alimento simbólico para unir y conectar a los vivos con los difuntos. Otros platos tradicionales de México que se incluyen son los tamales, el mole (una salsa para acompañar el pollo o pavo), el dulce de azúcar, el atole (hecho con masa de maíz, leche o agua), el chocolate caliente o las frutas de estación.
Las flores de cempasúchil
También llamadas “flores de muerto”, tienen un gran significado para esta celebración. Según la tradición, el color naranja brillante representa al sol y a la luz como símbolos de vida y energía. Asimismo, su aroma intenso guía a las almas de los difuntos hacia los altares y las tumbas, conectando el mundo de los vivos y los muertos.
Si vas a usarlas en tu altar como ofrenda, la forma más tradicional de colocarlas es en ramos o creando un camino de pétalos hacia el altar. Si, en cambio, quieres usarlas para las tumbas de tus seres queridos, esparce los pétalos alrededor de la lápida.
Tradiciones mexicanas regionales del Día de Muertos
Cada estado mexicano tiene sus propias particularidades, y algunas zonas del país son más visitadas por el toque mágico que despliegan.
Michoacán (Pátzcuaro)
Pátzcuaro es un pueblo colonial del estado de Michoacán, donde la celebración del Día de Muertos es una de las más espectaculares del país. Con mercados, altares y plazas, este lugar es uno de los principales centros culturales y turísticos durante estas fechas.
Esta pequeña ciudad es característica por su lago, que lleva el mismo nombre, en el cual se encuentra la isla de Janitzio. Allí, cada año, miles de personas se congregan para honrar a sus difuntos. Cada familia ofrece velas y flores en los altares y tumbas, lo que crea una escena mágica de luces que se reflejan en el lago. También es tradición ver barcos decorados con velas y ofrendas, además de cantos, rezos y música.
En el estado de Michoacán, los grupos indígenas originarios, llamados hoy “pueblos purépechas”, le dan un toque único a esta celebración porque preservan las costumbres de antaño. Estos pueblos realizan rituales de purificación donde descansan los difuntos, usando hierbas locales e incienso, y tampoco puede faltar la “danza de los viejitos”.
Oaxaca
El Día de Muertos se vive de una manera muy especial aquí, principalmente por los rituales de los pueblos indígenas zapotecas y mixtecas. Estas comunidades elaboran figuras y ofrendas artesanales, entre otros objetos característicos. Como en Michoacán, los cantos y las danzas con instrumentos tradicionales atraen a miles de visitantes.
Lo más llamativo son los altares comunitarios, que se instalan en plazas o templos para que los vecinos puedan rendirles homenaje a los difuntos de cada pueblo. Pero no solo eso: las procesiones por la noche, con velas y antorchas, crean un ambiente festivo y solemne. La tradición es recorrer las calles y los cementerios para llevar las ofrendas amorosamente preparadas.
Ciudad de México
La capital mexicana combina tradiciones antiguas, como las ofrendas y los altares, con otras más modernas, como el desfile de Día de Muertos. En él podrás ver disfraces de todos los colores, carros decorados, luces proyectadas, catrinas gigantes y comparsas.
Esto se une a las ferias culturales, altares y espectáculos artísticos creados para estas fechas. Ciudad de México destaca por incorporar tecnología y música contemporánea, lo que hace atractiva la fiesta para todas las edades y gustos.
Manteniendo la tradición: familias mexicanas en el extranjero
No es fácil estar lejos del país durante este día, al igual que ocurre en otras fiestas importantes para México como la Navidad, el Día del Padre o el Día de las Madres. Sin embargo, los mexicanos que viven en el extranjero buscan la manera de mantenerse cerca de sus tradiciones y, con un poco de imaginación, logran crear un rinconcito para recordar a sus seres queridos fallecidos.
Alfonso, un mexicano que reside en Melbourne (Australia), cuenta cómo adaptan la tradición a su estilo de vida en este país: “Ponemos una pequeña ofrenda, una velita, unas flores (si hay cempasúchil mucho mejor), un poquito de papel maché o picado y fotos del familiar que ha partido. También, le ponemos su comida favorita y algún cafecito o una botella pequeña. No es algo grande, pero lo hacemos con mucho cariño y dedicamos un rato para platicar y acordarnos de ellos”.
Para sentirse más cerca de casa, Alfonso comenta que a su familia le gusta mirar los videos y las fotos de las celebraciones en México, al mismo tiempo que comen pan de muerto y beben chocolate caliente.
Otro testimonio es el de Lorena, también residente australiana, que comenta que le gusta recordar a sus abuelos fallecidos con una foto de cada uno y velas en un altar. “Rezo por ellos y voy a la iglesia, además de tomar un chocolate caliente con pan de muerto. No siempre es fácil conseguirlo, pero si podemos comprarlo, nos gusta compartirlo esos días”.
En este contexto, transmitir la tradición a las nuevas generaciones es fundamental. Lorena afirma que, cuando sus sobrinas crezcan, “me gustaría explicarles por qué celebramos el Día de Muertos y preparar un altar juntas”.
En Los Ángeles (EE. UU.), la comunidad mexicana realiza un evento que incluye concursos de altares, música y danzas folclóricas para compartir historias y recuerdos de los difuntos. En otras zonas, como en San Antonio, se realiza un desfile en el River Walk, con carrozas decoradas, jinetes y catrinas.
El apoyo familiar durante el Día de Muertos
El Día de Muertos es una celebración que une a las familias no solo en lo espiritual, sino también en lo práctico. Preparar altares y ofrendas implica gastos, por lo que es común que todos colaboren, incluso quienes viven en el extranjero.
Las remesas ayudan a comprar flores, velas, comida y adornos, permitiendo que los migrantes también participen en la tradición desde lejos. Este apoyo fortalece la unión familiar y mantiene viva la memoria de los seres queridos, especialmente para quienes se sienten lejos de su país.
Para enviar dinero a México, puedes crear una cuenta en Remitly y seguir los pasos indicados. Desde tu celular o computadora, pones el monto, la forma de entrega (banco, efectivo o billetera) y el destinatario recibe el dinero en un máximo de tres días.
Si quieres conocer más sobre esta tradición y ponerte a preparar tú mismo los altares y las recetas del Día de Muertos, puedes leer libros como 02.11 Día de Muertos. Una celebración de la vida y la muerte o Day of the Dead Crafts: More than 24 Projects that Celebrate Día de los Muertos. Si prefieres los podcasts, también tienes la opción de escuchar y aprender con El Día de Muertos con Mextalki o Día de Muertos: la celebración que desafía la muerte.
Por último, si tienes niños o quieres trabajar esta tradición en la escuela, Orientación Andújar y Twinkl también ofrecen cuadernillos con actividades para los más pequeños. De todas formas, a continuación respondemos a algunas preguntas prácticas sobre esta festividad.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué recetas fáciles puedo preparar para el Día de Muertos?
Como la comida es el símbolo principal para conectar a los vivos con los muertos a través del recuerdo, el amor y la celebración, aquí te dejamos algunas recetas simples para que tú también puedas prepararlas en tu casa.
Pan de muerto: mezcla 25 g de levadura fresca con una cucharadita de azúcar y 120 ml de leche tibia. Luego, deja reposar por diez minutos. Al mismo tiempo, puedes ir preparando la masa mezclando 500 g de harina, 100 g de azúcar, una pizca de sal y ralladura de naranja. Agrega dos huevos, 100 g de mantequilla y una cucharadita de esencia de vainilla. Haz un hueco en el centro para colocar la levadura activada preparada previamente. Después, amasa hasta obtener una masa suave y elástica.
Para que la receta quede exquisita, lo mejor es cubrir la masa con un paño o papel, y dejarla reposar entre una y dos horas para que doble su tamaño. Una vez cumplido ese tiempo, puedes empezar a formar los panes redondos. Recuerda separar un poco de masa para formar las cruces arriba de los panes, que representarán a los “huesitos”.
Deja reposar los panes otros 30 minutos y píntalos con un huevo batido. Pon el horno a 180 °C y cocínalos por 30 minutos o hasta que estén dorados. Antes de que se enfríen, espolvoréalos con azúcar.
Calaveritas de dulce de azúcar: mezcla dos tazas de azúcar con una clara de huevo y dos cucharaditas de agua. Una vez que puedas moldear la pasta húmeda, colócala en moldes de calaveritas hasta que se seque. Este proceso requiere de muchas horas, entre 12 y 24. Es importante no hornearlas porque pueden derretirse o deformarse. Para decorarlas, puedes utilizar glasé de azúcar, chocolate o colorantes brillantes que remarquen el rostro de la calaverita.
Tamales: para conseguir entre ocho y diez porciones, bate una taza de mantequilla hasta que se vuelva cremosa. Luego, agrega dos tazas de masa de maíz para tamales, una cucharadita de polvo de hornear, media de sal y una taza de caldo de pollo o de verduras. Al mismo tiempo, puedes poner en remojo las hojas de maíz para que se ablanden. Esto puede tomar de 30 a 60 minutos. Cuando estén suaves, ponlas sobre un paño de cocina o un colador hasta que se sequen. En 15 minutos estarán listas para los tamales.
La última parte de la receta es cocinar el relleno, que puede ser dulce, de pollo o de frijoles con queso. Ahora sí es el momento de armar los tamales, colocando dos cucharadas de masa en el centro de cada hoja, además del relleno que hayas escogido. Dobla los lados de la hoja para cerrar el tamal. Una vez listos, ponlos en una vaporera con agua hirviendo hasta cocinarlos durante una hora. Sabrás que están cocidos cuando puedas despegar fácilmente la masa de la hoja.
¿Cómo puedo celebrar el Día de Muertos en el extranjero?
Los testimonios que hemos recogido en este post son la prueba de que sí se puede celebrar el Día de Muertos aunque vivas en otro país, pero a veces es necesario ser creativo. Al preparar los platos favoritos de tus difuntos, tal vez tengas que sustituir algunos ingredientes tradicionales por otros parecidos.
Puedes conseguir las flores de cempasúchil fuera de México en floristerías especializadas, viveros o mercados de productos latinoamericanos. Si no las encuentras frescas, las artificiales también aportan simbolismo y color a la celebración.
Por suerte, el Día de Muertos es una fiesta cada vez más popular internacionalmente y la iconografía mexicana se ha extendido a muchas partes del mundo. Por ello, no te será difícil encontrar elementos para decorar el altar. En países tan lejanos a México como Australia, por ejemplo, se pueden encontrar diferentes kits de calaveras para pintar en locales comerciales grandes. Otra opción es buscar la decoración en comercios online.
¿Qué debo poner en un altar de muertos?
Los elementos de los altares del día de muertos varían de una zona a otra, y cada familia los hace de una forma diferente. Aun así, hay algunos elementos que no deben faltar, como las velas, el agua y la sal, las flores de cempasúchil, el retrato del difunto y algunos de sus platos favoritos.