Last updated on junio 12th, 2024 at 03:18 pm
La pizza es uno de los platos italianos más icónicos y valorados en el mundo. Su simplicidad y versatilidad la han llevado a conquistar numerosos rincones del planeta. Pero, ¿te has preguntado alguna vez cuál es su origen y cómo se popularizó este favorito global? En este artículo, te lo contaremos en detalle.
Si eres un amante de la comida, esta guía que nuestro equipo de Remitly ha elaborado como parte de nuestra serie en la que celebramos la cocina de diferentes culturas de todo el mundo no puede faltar en tu lista.
Nápoles: la cuna de la pizza
Nápoles, una bulliciosa ciudad del sur de Italia, es reconocida como la cuna de la pizza. Los orígenes de este icónico platillo se remontan al siglo XVII, cuando se dice que surgieron las primeras versiones de lo que conocemos hoy en día. Inicialmente, la pizza era considerada un alimento callejero destinado a las personas de bajos recursos.
No obstante, la popularidad de esta humilde comida creció rápidamente, y pronto dejó de ser un simple platillo callejero para convertirse en una parte integral de la cultura napolitana. En la actualidad, Nápoles se enorgullece de su rica herencia en la preparación de pizzas y sigue preservando los métodos tradicionales para elaborar este manjar.
Su adaptación a lo largo de Italia
Aunque Nápoles sea el lugar de nacimiento, la popularidad de este platillo se expandió a lo largo del país. En la actualidad, cada región cuenta con su interpretación única de la pizza.
En Roma, encontrarás pizzas de masa fina y crujiente, en la región de Liguria tienen la sardenaira, una versión en la que las anchoas desempeñan un papel protagonista, junto con las aceitunas y el ajo, untadas sobre pan viejo o una base de pan plano. Así, muchas más.
Las variaciones de cada región reflejan los gustos locales y los ingredientes disponibles, lo que hace que cada una sea distinta e igualmente deliciosa.
El viaje de la pizza de Italia en todo el mundo
El viaje de la pizza desde sus raíces como comida callejera napolitana hasta convertirse en un fenómeno global es fascinante. Fue a finales del siglo XIX y principios del XX cuando los inmigrantes italianos llevaron la pizza consigo a nuevas tierras, introduciéndola a un público mucho más amplio.
En Estados Unidos, la pizza encontró su segundo hogar, con la apertura de la primera pizzería, Lombardi’s, en Nueva York en 1905. Desde allí, se propagó por todo el país hasta cruzar fronteras para conquistar el mundo. Hoy en día, la pizza se disfruta en prácticamente todos los rincones del planeta.
La pizza se ha adaptado a los gustos locales, ocasionando interpretaciones únicas. En Estados Unidos surgieron estilos como la masa fina de Nueva York y el plato hondo de Chicago. En Brasil, se le incorporan frijoles verdes, mientras que en Japón se le añadió mayonesa y calamares.
Si bien algunas de estas adaptaciones pueden parecer poco convencionales o incluso heréticas para los amantes de la pizza más tradicional, demuestran el atractivo universal y la capacidad de adaptación de este icónico platillo.
Ingredientes y preparación
Hacer una auténtica pizza italiana requiere algo más que ingredientes; exige una artesanía perfeccionada a lo largo de años de práctica. Comienza con la elaboración de la masa a mano, lo que permite un proceso de fermentación natural que contribuye significativamente al sabor y la textura.
El arte se extiende al estirado de la masa sin utilizar el rodillo, preservando las burbujas de aire para conseguir ligereza, seguido de la aplicación juiciosa de los ingredientes, manteniendo el equilibrio entre la base y los ingredientes. Por último, la cocción en horno de leña le confiere un sabor ahumado difícil de reproducir.
Finalmente, el toque especial lo dan los ingredientes, que pueden ser tan variados como lo desees. ¿Te gustaría hacer tu propia versión en casa? A continuación te enseñamos cómo.
Cómo hacer tu propia pizza italiana tradicional en casa
Hacer tu propia pizza puede parecer retador, pero con un poco de paciencia y práctica, puedes crear un delicioso trozo de Italia en tu propia cocina. Aquí tienes una sencilla receta de pizza Margarita tradicional.
Ingredientes
Para la masa:
– 500 g de harina de pan de fuerza
– 1 cucharadita de levadura instantánea
– 1 cucharadita de sal
– 325 ml de agua tibia
Para la cobertura:
– 400 g de tomates en conserva o tomates frescos maduros
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– Sal al gusto
– Un puñado de hojas de albahaca fresca
– 200 g de queso Mozzarella di Bufala Campana en lonchas
– Aceite de oliva virgen extra para rociar
Instrucciones
- Comienza por hacer la masa. Mezcla la harina, la levadura y la sal en un bol grande. Añade poco a poco agua tibia mientras remueves hasta formar una masa pegajosa.
- Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos diez minutos hasta que esté suave y elástica.
- Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con un paño húmedo y deja que suba durante unas dos horas o hasta que doble su tamaño.
- Precalienta el horno al máximo y coloca una piedra de hornear o una bandeja gruesa en el interior para que se caliente.
- Para la cobertura, mezcla los tomates con el aceite de oliva y la sal hasta que quede suave.
- Divide la masa fermentada en cuatro trozos y estira cada trozo con la mano sin utilizar el rodillo para mantener las burbujas de aire.
- Extiende la salsa de tomate sobre cada base dejando un borde alrededor de los bordes y, a continuación, esparce por encima rodajas de mozzarella seguidas de unas hojas de albahaca.
- Pasa con cuidado las pizzas a la piedra o placa precalentada del horno y hornea durante unos ocho minutos o hasta que la corteza esté dorada y el queso burbujeante.
- Rocía con aceite de oliva virgen extra antes de servir.
Disfruta de tu pizza cómo un italiano: Tradiciones y etiquetas
Los italianos se toman sus pizzas muy en serio, tanto al hacerlas como al comerlas. Una comida tradicional italiana suele empezar con un antipasti seguido de un primo (primer plato), normalmente pasta o risotto, y luego viene el secondo (segundo plato), un plato de carne o pescado, pero cuando se come pizza, esta se convierte en la estrella de la comida.
La pizza suele disfrutarse con un vaso de cerveza o vino local. Los italianos prefieren saborear sus pizzas sin cortar, comiéndolas con cuchillo y tenedor o incluso dobladas por la mitad. El objetivo es disfrutar de los sabores en lugar de apurar la comida.
Además, La pizza desempeña un papel importante en las fiestas y celebraciones italianas. No es raro ver largas mesas cargadas de diferentes tipos de pizzas en reuniones familiares, cumpleaños y festivales.
En Nápoles, durante la celebración de Nochebuena conocida como La Vigilia, las familias se reúnen para un festín que incluye pizza di scarola, una pizza rellena de escarola, aceitunas, alcaparras y anchoas. Tanto si se trata de una fiesta como de una reunión informal, la pizza une a la gente y fomenta el espíritu de comunidad y la alegría compartida.
El rico tapiz de la cocina italiana más allá de la pizza
La cocina italiana es un tesoro de sabores, texturas y técnicas culinarias. No se trata solo de pizza; hay mucho más que explorar.
Pasta: La base de la cocina italiana
La pasta forma parte de la cocina italiana tanto como la pizza. Desde la cremosa carbonara de Roma hasta los linguine al frutti di mare, cargados de marisco, de las regiones costeras, los platos de pasta son diversos y deliciosos.
Risotto: una delicia cremosa
El risotto, un plato de arroz cremoso cocido con caldo hasta que adquiere una rica consistencia, es otro de los favoritos. La versión más famosa es el risotto alla milanese, aromatizado con azafrán y a menudo servido con ossobuco.
Antipasti: un comienzo sabroso
Los antipasti son aperitivos diseñados para estimular el apetito antes del plato principal. Pueden ir desde simples aceitunas marinadas o bruschetta hasta elaborados platos con embutidos, quesos, verduras en escabeche y marisco.
Dolci: Dulces finales
Ninguna comida en Italia estaría completa sin dolci (postres). Tiramisú, cannoli, panna cotta… cada región tiene su propia especialidad que añade un dulce final a cualquier comida.
La cocina italiana se basa en ingredientes de calidad preparados con amor y cuidado. Ya sea pizza o pasta, risotto o tiramisú, cada plato cuenta una historia de tradición y pasión por la comida que hace de la cocina italiana una de las más apreciadas en todo el mundo.
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