Si naciste fuera de los Estados Unidos, pero te convertiste en residente permanente legal de los Estados Unidos, tu tarjeta verde, oficialmente conocida como tarjeta de residente permanente, es una identificación esencial. Te permite trabajar y desplazarte libremente por todo el país.
Si pierdes tu tarjeta verde, es una buena idea solicitar un reemplazo lo más pronto posible. Para reemplazar tu «Green Card» o tarjeta verde, por lo general necesitarás lo siguiente:
- Llenar un formulario I-90 para reemplazar o renovar una Tarjeta de Residencia Permanente (también conocida como Tarjeta Verde o Green Card).
- Comunicarte con el Centro de Contacto de USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos).
Esos dos pasos cubrirán lo básico en la mayoría de las situaciones, pero algunos detalles pueden alterar tu caso. Sigue leyendo para más información.
¿Qué pasa si pierdo mi tarjeta verde?
Si pierdes tu tarjeta de residencia, no pierdes tu estatus de residente permanente legal. Sin embargo, puede que no tengas forma de probar tu estatus ante los empleadores o cualquier otra persona que necesite identificarte. Si te arrestan sin tu tarjeta, puede que debas pagar una multa o incluso pasar tiempo en la cárcel.
Para asegurarte de no tener ningún problema, solicita el reemplazo de tu tarjeta verde lo antes posible.
Si necesitas una prueba temporal de tu estatus de residencia, puedes programar una cita con una oficina de USCIS y solicitar un sello I-551 en tu pasaporte. El sello habitualmente servirá como verificación oficial por un año.
Si pierdes tu tarjeta fuera de los Estados Unidos, deberás solicitar un documento de viaje (también llamado documento para transporte) en una embajada o consulado de los Estados Unidos para que puedas regresar.
¿Qué pasa si me roban mi tarjeta verde?
Si te roban tu tarjeta verde, debes seguir los mismos pasos que seguirías con una tarjeta perdida. Es muy importante que te comuniques con USCIS de inmediato por teléfono o en su sitio web para que un ladrón de identidad no pueda usar tu tarjeta robada.
Si sospechas que te robaron tu tarjeta verde, también puedes hacer un informe policial. La policía probablemente no podrá recuperar la tarjeta, pero el informe servirá como justificativo si tu tarjeta es usada ilegalmente.
Cómo reemplazar una tarjeta verde
Si pierdes tu tarjeta verde, te la roban o se daña, debes llenar un formulario I-90 para reemplazar o renovarla.
Este formulario puede enviarse en línea o por correo. El USCIS también podría solicitarte documentos justificativos para probar tu estatus migratorio.
¿Cuánto tiempo toma reemplazar una tarjeta verde?
Aunque los tiempos de procesamiento pueden variar, obtener una nueva «Green Card» puede tomar como mínimo seis meses.
¿Cuánto cuesta reemplazar la tarjeta verde?
En este momento, el reemplazo de la tarjeta verde cuesta aproximadamente $455, más la tarifa por concepto de servicios biométricos, que es de $85. En total, el reemplazo de una tarjeta verde te costará aproximadamente $540.
Si nunca recibiste tu tarjeta original después de que se emitió, o si el Departamento de Seguridad Nacional cometió un error que resultó en información incorrecta en tu «Green Card», no estás obligado a pagar la tarifa.
¿Quién es elegible para una tarjeta verde?
Según USCIS.gov, puedes ser elegible para solicitar una tarjeta verde:
- a través de la familia, si eres familiar de un residente permanente legal
- a través de un empleo
- a través del estatus de refugiado o asilado
- a través del estatus de Inmigrante Especial
Hay muchas otras condiciones que pueden hacerte elegible para una tarjeta verde. Por ejemplo, si eres nativo o ciudadano de Cuba, o si pudiste obtener una visa de diversidad del Programa de Visas de Inmigrantes por Diversidad del Departamento de Estado.
¿Qué es una tarjeta verde?
Todo los inmigrantes que cumplen con los criterios para convertirse en residentes permanentes legales de los Estados Unidos reciben una «Green Card» o tarjeta verde, también conocida como I-551. La mayoría de las tarjetas verdes son válidas por 10 años, y caducan después de este tiempo si no se renuevan.
Para obtener una tarjeta verde, debes solicitarla.
En la mayoría de los casos, el primer paso es obtener la aprobación de tu petición de inmigrante, que a menudo es presentada por tu patrocinador. Si se aprueba dicha petición, puedes presentar el formulario I-485, Solicitud de Registro de Residencia Permanente o Ajuste de Estatus (tu solicitud de tarjeta verde).
USCIS, una agencia gubernamental que se encarga de la naturalización de inmigrantes en el país, revisará tu solicitud.
Después de una cita biométrica, donde se documentan tus huellas dactilares, te toman fotos y obtienen tu firma, y una entrevista, finalmente recibirás una decisión sobre tu petición.
De ser aprobada, recibirás tu tarjeta verde oficial, que se asemeja a una licencia de conducir. Te conviertes en residente permanente legal y tienes muchos de los mismos derechos que un ciudadano estadounidense.
¿Qué es un residente permanente condicional?
Un residente permanente condicional es una persona que recibe una tarjeta verde válida por un plazo de 2 años. La residencia permanente condicional suele otorgarse en caso de matrimonios que tienen menos de dos años.
Los residentes permanentes condicionales deben presentar una solicitud para que se cancelen las condiciones (por ejemplo, demostrando que todavía están casados después de dos años) antes de que se les pueda otorgar el estatus de residente permanente legal.
¿Cuáles son las ventajas de tener una tarjeta verde?
Una tarjeta verde ofrece muchas ventajas, más allá del derecho a vivir y trabajar en los Estados Unidos.
En primer lugar, una tarjeta verde te ofrece un camino a la ciudadanía. Una vez que tengas un estatus de residente permanente por cinco años (o tres años si estás casado con un ciudadano estadounidense), puedes solicitar la ciudadanía.
Con una tarjeta verde, también puedes patrocinar a otros miembros de tu familia para la residencia permanente.
Puedes ser elegible para programas de asistencia social, incluyendo ayuda financiera patrocinada por el gobierno para la educación e incluso la seguridad social.
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