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Esta publicación se proporciona únicamente con fines de información general. Las empresas a las que se hace referencia en esta publicación no recibieron compensación por una mención y su inclusión en esta publicación no implica su respaldo a Remitly
¿Probarías una paleta de pico de gallo? Puedes hacerlo en la pequeña pero poderosa paletería de Dallas, Encanto Pops.
Los hermanos Díaz forman el equipo detrás de la paletería en Davis Street que atrae a fanáticos de toda la ciudad. A menudo vendidas por vendedores ambulantes en México, las paletas son piruletas heladas frescas con sabor natural. Encanto Pops está contagiando el amor por las paletas en Dallas, con sus sabores atrevidos y únicos.
Diana, Paola, Edith y Aureliano Díaz crecieron en la frontera de Ciudad Juárez. Aunque su hogar estaba en México, cruzaban la frontera todos los días para asistir a la escuela en El Paso. Vienen de una familia a la que le encanta cocinar, así que decidieron abrir un restaurante.
Tener y operar una paletería nunca fue el plan.
Eso fue hasta que intervino su tío. Había ayudado a construir varias heladerías La Michoacana en Chicago, y ahora es dueño de una paletería propia llamada La Delicia en Kankakee. Enseñó a los hermanos cómo hacer las paletas y los convenció de que se concentraran en las golosinas congeladas.
Antes de abrir Encanto Pops, estudiaron con un fabricante de paletas en Guadalajara que usaba procesos totalmente naturales. Su formación continuó en su garaje, donde inventaron nuevas recetas e invitaron a sus amigos a probarlas antes de abrir su tienda en Oak Cliff.
“Podemos ser creativos con algo que nos gusta a todos”, explica Diana.
Aunque su negocio se encuentra en un área predominantemente hispana en las afueras del Distrito de Artes Bishop de Dallas, su clientela es diversa. Muchos lugareños regresan con frecuencia para probar nuevas combinaciones de sabores que no pueden encontrar en ningún otro lugar. Sus clientes ideales se acercan a los sabores con “una mentalidad aventurera y abierta”.
¿Te encantan las frutas tropicales? La paleta de guanábana estalla con un sabor audaz. ¿Quieres algo refrescante? Ve por la paleta de pepino y lima. ¿Buscas aventuras? Prueba su dulce pero picante paleta de pico de gallo.
Sus paletas a base de lácteos traen sabores de postres mexicanos a Dallas. La paleta Gansito utiliza el producto Gansito real sin saborizantes ni colorantes adicionales. Durante todo el año tienen un sabor de paleta que imita la crema de limón y galletas María que se encuentran en el postre Carlota.
¿Su paleta más popular? El chocolate caliente mexicano hecho con chocolate Abuelita y canela.
La receta perdida de su abuela para la paleta de vainilla también está en el menú. Cuando los hermanos Díaz eran niños y visitaban el rancho de su abuela, ella les preparaba paletas de vainilla en pequeños vasos de plástico y usaba palitos de paleta medio rotos para sostenerlos.
“Para nosotros, son la infancia”, dice Diana.
Su abuela nunca compartió la receta, por lo que fue necesario el trabajo de tíos, una tía y su padre para descifrarla. Después de mucho ensayo y error, finalmente la reinventaron.
Cada paleta es una receta original, nunca prestada. Los sabores que ofrecen dependen de la temporada.
Su tienda también ofrece artículos que “no están en un palito”, como churros rellenos de dulce de leche, chamo pop, té helado y aguas frescas.
Durante la pandemia, los clientes visitaron sus negocios con frecuencia porque no querían que cerraran. Podrían esperar horas por su pedido. Los hermanos están agradecidos.
“Se siente bien llevar una parte de nuestro hogar a nuestros clientes”, dice Aureliano.
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